jueves, 21 de octubre de 2010

El buen empleo

CHAMBAZAS. Tanto empresas como empleados enfrentan la creciente competencia. Las personas luchan por obtener el puesto que tanto desean pero los negocios cada vez más tratan de reclutar a los mejores. Y, al parecer, cada vez de manera más creativa.

Una primera tentación: las bondades de la oficina. Empresas como la tailandesa Dtac, líder en telecomunicaciones de ese país, incluye en su edificio de 20 pisos innovadores espacios de lectura y ejercicio. No es la única, ya Google se consolidó hace unos años como una de las compañías con más incentivos para sus empleados: masajes, palestra, gimnasios, juegos de video, y demás.

Dtac, Bangkok. Foto vía The Cool Hunter

Segunda tentación: la flexibilidad. Naturalmente, no es aplicable a todos los negocios pero cada vez más se preocupan en que exista flexibilidad del tiempo y el espacio. En cuanto al espacio oficinas como la de abajo, de la consultora holandesa YNNO, reducen la posible soledad de los trabajadores, fomentan el trabajo en grupo y recortan el tiempo gastado por los empleados en moverse pues pueden sentarse en donde quieren.
YNNO, Rotterdam, Vía Fastcodesign

¿Y en cuanto al tiempo? En ciudades como Buenos Aires han nacido oficinas en plena calle. Espacios como Urban Station en el distrito de Palermo ofrecen salas de conferencia y mesas para trabajar o reunirse por un monto de dinero por hora el cual incluye refrigerio. Aparte, ofrecen un espacio moderno que ellos consideran inspirador. Con su lema "Uy, cómo me gustaría trabajar de otra manera" ofrecen su negocio hasta en formato de franquicia para ser reproducido en otras partes. Así, el trabajador puede hacer sus quehaceres lejos de las aburridas oficinas y cuándo y dónde quiera.

Las empresas no dejan de lado el otro lado de sus empleados. El lado que disfruta de actividades distintas a las del trabajo. Empresas como la firma de marketing digital Dare tratan de reclutar a diseñadores con el siguiente video, en donde narran las características de sus empleados: número de amigos en Facebook, tatuajes, uso de Twitter, etc.

¿Pero no es todo esto muy forzado? Como plantea The Economist, el problema con las iniciativas de diversión y el culto al entretenimiento en el trabajo es que deja de ser algo espontáneo y se torna en una rutina de diversión, en donde es casi obligatorio ser diferentes. Los empleados en este tipo de empresas no están totalmente motivados. Quizás el problema es que la diversión deja de ser diversión y se convierte en otra aburrida estrategia corporativa.

3 comentarios:

Madame Kandinsky dijo...

Las empreses de hoy en dia pueden poner toda clase de incentivos, juegos, gadgets, etc para los empleados pero creo que lo que hace y sigue haciendo de un empleo, un
"gran empleo" es la calidad de las personas que trabajan en el. De nada me sirve masajes, paseos o buffets de almuerzo si trabajo con gente baja, que te apuñala, te piseotea, etc. Yo me quedo con mi empleo "a la peruana" donde no tengo muchas comodidades pero me divierto como loca con mis compañeros de trabajo.

Cicm dijo...

Me encanta la idea de la mesa donde todos se sientan donde quieran

Renato dijo...

Es una buena idea, aunque como ya han dicho a veces el ambiente de la empresa lo hacen más los empleados que la empresa misma. Es muy buena idea la de dar un poco mas de flexibilidad y facilidades a los trabajadores, asi los fidelizan a la empresa, pero tambien deben promover la fidelización por identificación o como dicen "sudar la camiseta".